Al día siguiente volvió a intentarlo... esta vez no consiguió verla, pero si oirla, debia de andar más atrás del pozo... Puso valor y cruzó al verja, ando sigilosamente hacia la voz de la niña...
Allí estaba, preguntando a cada uno de los duendes de piedra a qué jugarían hoy... de vez en cuando reñia a alguno de ellos porque, según parecia, no dejaba hablar a los demás...
- Hola...
Ella se sobresaltó, no estaba acostumbrada a oír a nadie hablar en aquel jardín, al menos no como se había acostumbrado a hacerlo... Aunque tuvo miedo, se fijó en el color de sus ojos... demasiado azul cielo para contener maldad,... cómo había sido capaz aquel niño de traspasar la verja?. Se quedó paralizada y casi sin apenas voz le respondío...
- Hola...
- Con quién hablas?
- Con ellos... (Señalando a los duendes de piedra)
- Y te responden?
- Casi nunca lo hacen... la mayoría de las veces imagino sus respuestas...
- Y porque hablas con quien no te responden?
- Porque son mis amigos... no tengo más...
Todas la rarezas, locuras, risas de esa niña estaban simplificadas en aquella frase, eran sus únicos amigos... y era una niña, igual algo mayor que él... simplemente estaba jugando, que es lo que hacen los niños de su edad...
- Puedo quedarme y jugar yo también contigo?
- Bueno...
Así descubrió lo que ya sabía, era una niña especial, era diferante, jugaba con algo que no sabían hacer los demás, con una tremenda imaginación, capaz de descubrir un juego nuevo cada día, un lugar donde correr, una nueva flor, una nueva canción... todo, cualquier pequeño momento se hizo divertido junto a ella... nada carecía de importancia, todo tenía una parte bella, y todo merecía un momento de su tiempo...
Consiguió que otros niños se atrevieran a entrar a jardín, y formaron un gran grupo de juegos, donde cada día tenían una nueva aventura... Otros se negaron a entrar, simplemente seguirán pensando que todo lo que no fuera como ellos, era simplemente “algo raro”...
Y aprendió a no juzgar jamás a nadie por aquello que oyó decir o creyó ver, sin dedicarle todo el tiempo necesario para conocerlo...
Frase del día (De la niña al final de cada día)
“Volverás mañana?”
Allí estaba, preguntando a cada uno de los duendes de piedra a qué jugarían hoy... de vez en cuando reñia a alguno de ellos porque, según parecia, no dejaba hablar a los demás...
- Hola...
Ella se sobresaltó, no estaba acostumbrada a oír a nadie hablar en aquel jardín, al menos no como se había acostumbrado a hacerlo... Aunque tuvo miedo, se fijó en el color de sus ojos... demasiado azul cielo para contener maldad,... cómo había sido capaz aquel niño de traspasar la verja?. Se quedó paralizada y casi sin apenas voz le respondío...
- Hola...
- Con quién hablas?
- Con ellos... (Señalando a los duendes de piedra)
- Y te responden?
- Casi nunca lo hacen... la mayoría de las veces imagino sus respuestas...
- Y porque hablas con quien no te responden?
- Porque son mis amigos... no tengo más...
Todas la rarezas, locuras, risas de esa niña estaban simplificadas en aquella frase, eran sus únicos amigos... y era una niña, igual algo mayor que él... simplemente estaba jugando, que es lo que hacen los niños de su edad...
- Puedo quedarme y jugar yo también contigo?
- Bueno...
Así descubrió lo que ya sabía, era una niña especial, era diferante, jugaba con algo que no sabían hacer los demás, con una tremenda imaginación, capaz de descubrir un juego nuevo cada día, un lugar donde correr, una nueva flor, una nueva canción... todo, cualquier pequeño momento se hizo divertido junto a ella... nada carecía de importancia, todo tenía una parte bella, y todo merecía un momento de su tiempo...
Consiguió que otros niños se atrevieran a entrar a jardín, y formaron un gran grupo de juegos, donde cada día tenían una nueva aventura... Otros se negaron a entrar, simplemente seguirán pensando que todo lo que no fuera como ellos, era simplemente “algo raro”...
Y aprendió a no juzgar jamás a nadie por aquello que oyó decir o creyó ver, sin dedicarle todo el tiempo necesario para conocerlo...
Frase del día (De la niña al final de cada día)
“Volverás mañana?”
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