lunes, febrero 27, 2006

El autoengaño...


Hoy me enviaron un email, que como menos es interesante... os dejo parte de él...

Fernado de Trías de Bes

El Pais Semanal

El autoengaño es una de las facetas más inherentes a la condición humana. Una faceta en principio estúpida, pero que nos concede una estabilidad excepcional para convertirnos en animales sociales. El hombre ha logrado convertir el autoengaño en una fuente de estabilidad.

Son habituales en algunos de los urinarios públicos de los Países Bajos, Francia y Reino Unido, y han comenzado a aparecer recientemente en nuestro país. Es sabido que los hombres, sea por falta de habilidad, pereza o descuido, "no apuntan bien". Alguien tuvo una brillante idea: diseñar un urinario blanco con un pequeño insecto dibujado en el interior. El insecto en cuestión, de color negro sobre blanco, es difícil de ignorar. ¿Qué función tiene? El lector puede ya imaginarlo. El objetivo es que el usuario, atraído por un profundo deseo de enviar al pobre invertebrado tubería abajo, dirija el cilíndrico caudal hacia el interior del urinario. Obviamente, el insecto está ubicado casi en el centro, en un lugar bastante estudiado, donde se minimizan las salpicaduras u otros indeseados derrames. Los hombres que lean este artículo y hayan alguna vez visitado un urinario con tal diseño sabrán lo efectivo del mismo: es imposible no apuntar al insecto para intentar acabar con su vida, a pesar de que uno sabe que no es más que un dibujo.

Es en este punto en el que quisiera detenerme porque contiene el concepto que da pie a este artículo: la virtud del autoengaño. No hay adulto que no sepa que el insecto es un dibujo y, sin embargo, no hay adulto que no apunte hacia él. Es imposible hacerlo caer por el desagüe (¡es un dibujo!), y aun así, erre que erre, a ver si lo conseguimos. ¿Por qué insistir en una acción que sabemos infructuosa?

Sigue...

En lo personal. Dejemos de engañarnos: él no va a cambiar; ella, tampoco. Muchas personas viven en la permanente ilusión de que van a lograr cambiar al otro. Desengáñense. Nadie cambia, a lo sumo lo disimula. Pero tal autoengaño mantiene los lazos del amor, de la esperanza y de la ilusión.

En lo laboral. ¿Cuántas veces no hemos escuchado a alguien exclamar con alegría: "¡En la empresa ya me han hecho fijo!"? Tal persona no ha conseguido nada más que una indemización si deciden despedirle. Nadie es fijo de por vida en una empresa. Es imposible. Toda empresa, si las cosas van mal dadas, suspenderá pagos o se declarará en quiebra. De acuerdo, ser fijo supone una cierta estabilidad añadida a la del contrato temporal, pero no es una garantía total de empleo. Es otra forma de autoengaño: la de creerse con trabajo para siempre aun cuando un contrato fijo no es una garantía laboral, sino una cierta garantía de indemnización por despido.

Sigue...

Ésta es una de las grandes paradojas de la condición humana, otro de los aspectos que nos hacen tremendamente eficientes frente a otras especies animales. Porque, a pesar de todo lo anteriormente dicho, conviene que nos sigamos engañando a nosotros mismos por el bien de la humanidad y sucesivas generaciones. De hecho, el hombre acude al autoengaño consciente, pero el animal vive en la ignorancia inconsciente, lo cual, a pesar de menos reprobable y más sincero, es mucho más peligroso.

La ignorancia inconsciente

Consiste en no darse cuenta de que se está ignorando un peligro o una realidad. Los animales son a menudo ignorantes de amenazas que se ciernen sobre ellos, y por eso resulta sencillo engañarlos con cualquier anzuelo para introducirlos en una jaula. La ignorancia inconsciente es terrible porque, a pesar de proveer tranquilidad, implica que somos ajenos a la realidad. En cambio, el autoengaño inconsciente es un síntoma de inteligencia. Consiste en engañarse de forma voluntaria para que las cosas sigan funcionando, pero si lo peor sucede, ya lo arreglaremos; mientras no sea así, el sistema se aguanta, y, al fin y al cabo, de eso se trata, de que el sistema aguante. Así es también la vida. Decía Hemingway que vivimos esta vida como si llevásemos otra en la maleta: un puro autoengaño para pasar de puntillas por la misma sin importarnos demasiado si la vivimos o la desperdiciamos.

Frase del día
"Y quién no se autoengaña para hacer la vida más fácil?..."

lunes, febrero 20, 2006

Un repaso...



Cuando cumplió los 30 hizo un breve repaso a su vida... Siempre soñó con la perfecta vida de película americana... un amor para toda la vida, una casa con jardín, un par de niños corriendo por él, y un perro grande... la familia perfecta. Ni siquiera vivía en América, y mucho menos había conocido una familia tal cual ella la imaginaba.

Pero de dio cuenta que había quemado su último cartucho, su última oportunidad de conseguir lo que había soñado... poner todas la esperanzas en alguien te hace caer desde lo más alto...

Así que decidió que no existía ese perfecto amor, por una cosa o por otra nadie se adecuaba a su manera de ser... demasiado independiente.

Casualmente justo para esa época alguien le envió el cuento más directo y corto jamás leído... un cuento de hadas...

“Había una vez una muchacha que le preguntó a un chico si se quería casar con ella. El chico dijo "no". Y la muchacha vivió feliz para siempre, sin lavar, cocinar, planchar para nadie saliendo con sus amigas, tirándose a numerosos hombres y sin trabajar para ninguno”

Tal vez había dado con la clave... tal vez juró que tras su último cartucho no volvería a darle la oportunidad a nadie de volver a hacerle daño... tal vez, simplemente, como mil veces se había dicho, tenía un miedo incontrolado hacía la responsabilidad, a tener que explicar, a tener que dar... Tal vez, no sabía amar como los demás querían...

Así que decidió que no iniciaría nunca más algo que pareciera serio... solo debía encontrar al amigo perfecto, con quien compartir pequeños momentos de su vida, sin explicar donde estaría al día siguiente... Solo tenía que encontrar su próxima victima...

Frase del día
“Son mis amigos, por encima de todas las cosas...”

lunes, febrero 13, 2006

San Valentín dos...


Por segundo año consecutivo voy a hacer mención al día de mañana... Aunque dos años consecutivos sin tener ese “él” especial empieza a ser preocupante...

La última vez que aparecí en un evento familiar, mi cuñado me preguntó que cómo era que iba sola... “Es que no supe por cual decidirme, así que los dejé a todos en casa”... La frase estuvo acertada, fue el chiste del día...

Es posible que tenga amigos, que me pueden acompañar siempre a cualquier lugar que se me ocurra... pero los amigos no están para convertirse en príncipes azules... Siempre seré la buena chica, simpática, divertida, amiga de..., incluso guapa!!... no sabéis lo que se puede llegar a oír un sábado noche con alguna copa de más...

El año pasado, el post, empezó por ser una crítica a esos que utilizan como excusa “No voy a regalar porque la sociedad lo impuso así”... pero al final llegamos a la conclusión que ni ese día ni el siguiente ni el anterior... lo cual terminaba por sonar a excusa barata... El amor no cuesta dinero...

Pero aún así nos volvemos a juntar con otro San Valentín con la ilusión de ser ese día, me enamoraré de algo que sea digno de dedicarle unos minutos, y puede que me desenamoré con la misma velocidad...

Y hablando de un enamoramiento de minutos, hoy lo hice de la foto que os puse, no os parece una escena increíble?

Y a todo esto, aprendí a no perder la esperanza, a conformarme con pequeños detalles... así que estoy segura que mañana alguien me dibujará un corazón y me dirá lo mucho que me quiere...

Que no se diga que no empiezo yo por cumplir...

Frase del día
“Feliz San Valentín a todos...”

sábado, febrero 11, 2006

Un viaje...


Lo más difícil a la hora de hacer las maletas es saber para cuánto tiempo... decidir si llevar una maleta cargada o coger solo lo necesario... y la pregunta empieza en qué es lo necesario?...

Empecé por meter recuerdos, pero pesan demasiado, los volví a sacar, es más fácil empezar de cero, así que solo he dejado el recordar mi nombre y donde vivo por si tuviera que volver... también algunas notas escritas, creo que me serán útiles. He metido unos kilos, o metros, no lo tengo muy clara la medida, de ilusión... dentro de la fórmula de la felicidad está la ilusión, sin ella es mejor estarse quieta y no iniciar nada.

También he metido sonrisas, que no falten... cualquier respuesta o pregunta es mejor recibida con una sonrisa... El orgullo lo metí en un cajón, no lo necesito... lo he dejado junto a la pereza, que últimamente me acompaña demasiado...

Es curioso, porque empecé por unas maletas sin decidir el destino... claro que tampoco es que importe mucho... se puede caminar hacia cualquier parte... Ni decidí si viajar sola o acompañada!! Vaya creo que me faltan muchas cosas por decidir... Es buen momento para caminar sola... seguro que encontraré personas y momentos en mi camino, la gente inicia continuamente caminos... De vez en cuando tal vez envíe una postal, es bueno mantener a la gente informada...

Vaya viaje más extraño, sin destino, sin gente y con una maleta vacía... aunque esto último es lo mejor, así podré ir llenándola de cosas, no creéis?

Frase del día
“A las siete de la mañana, no se cocina...”
 
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