Con el viento

Desde muy pequeña aprendió a hablar con el viento… era fácil… se escuchaba a sí misma. Últimamente no le gustaba lo que escuchaba, era como una mala conciencia, como un mal recuerdo, como ese Demonio que no te dice nada bueno…

Intentaba distraerse para dejar de escuchar al viento, pero incluso cuando mayor debía ser su concentración, más le hablaba…

Se sentía fuera de cualquier lugar, como un inmenso mar intentando instalarse en el desierto… como una flor de interior en medio de un bosque… como algo que debía de estar no sabía donde…

Sabía lo que necesitaba y quería para hacer callar aquel dichoso viento que no paraba de hablar y llegaba a convertirse en poco soportable…

El viento es un caballo:
óyelo cómo corre
por el mar, por el cielo.

Quiere llevarme: escucha
cómo recorre el mundo
para llevarme lejos.

Escóndeme en tus brazos
por esta noche sola,
mientras la lluvia rompe
contra el mar y la tierra
su boca innumerable.

Escucha como el viento
me llama galopando
para llevarme lejos.

Con tu frente en mi frente,
con tu boca en mi boca,
atados nuestros cuerpos
al amor que nos quema,
deja que el viento pase
sin que pueda llevarme.

Deja que el viento corra
coronado de espuma,
que me llame y me busque
galopando en la sombra,
mientras yo, sumergido
bajo tus grandes ojos,
por esta noche, descanse sola…

(Pablo Neruda)

Frase del día

"Una palabra no dice nada,

y al mismo tiempo lo esconde todo..."