Noche de fin...

La noche de Fin de Año, al igual que la noche de San Juan... me parecen una de las noches más mágicas del año... siempre pasan cosas inesperadas, cosas buenas y cosas malas, pero al fin y al cabo, cosas que han de pasar...

Al salir de casa, vamos a decir que sales más contenta de lo habitual, en casa tuviste risas con la familia y más alcohol... Cuando llegas al lugar de reunión, ese en el que siempre te esperan los amigos, das besos y abrazos a amigos, conocidos y no tan conocidos... pero es una noche especial!!

La noche no acaba como las demás, la mía en particular acabó cerca del mediodía del día siguiente... es normal que la noche dé para tanto y tantas cosas...

La noche da para sentirte mal en momento puntuales, para ver cosas que no quisieras ver, para llevarte a gente de fiesta que normalmente no te llevas, para hacer de taxi a los peques y llevarlos a casa, para recordar frases (sorprendentes), que no sabes si te las dijeron o simplemente imaginaste... para que alguien te diga que este año va a ser bueno para ti... para hacer que una prueba de paz entre dos no se quede en “alcohol de más”, y para que quien siempre estuve cerca te evite...

Mi amigo L., me preguntó qué haría a partir de ahora... bueno el trabajo, por suerte, no me da para pensar, y como él mismo dice el año no puede ir a peor, así que esperaré lo mejor, no? Me llama la “Pacificadora”... yo casi me siento como el Príncipe Destronado...

Además me quedé con muchas cosas buenas... y también con la tarjeta de crédito y llaves de alguien que debe de estar desesperado buscándolas... jajajaja...

Al fin y al cabo, es noche vieja... hay que cerrar puertas y por fin dejar, como me aconseja mi amigo L., el corazón vacío y no medio lleno...

Frase del día (De L.)
“Llevas demasiado tiempo sin dejar entrar a nadie...”