A veces una no sabe por donde empezar un post. Sabe perfectamente qué quiere decir, qué quiere transmitir, pero las palabras juegan al escondite, se aferran al diccionario que las guarda bien y se resisten a pintar el folio en blanco.
Quizás sea que cuando se está feliz todo se vuelca en el motivo de esa felicidad. Quizás porque diriges esas palabras a la persona, porque esta vez es una persona, que te hace sentir que eres lo más importante... lo único... el centro del mundo.
Son difíciles de entender, nunca lo he conseguido, los hilos que mueven nuestra existencia... cuando quieres darte cuenta has caído en la telaraña... que sin darte cuenta se ha ido tejiendo a tu alrededor... de la que sin duda no quieres escapar, y entonces dejas a la vida hacer (... nos besa en la boca y a colores se despliega como un atlas, nos pasea por las calles en volandas, y nos sentimos en buenas manos...)... y entonces parece que las cosas están así de siempre, no te explicas porque nunca fueron así antes. Y la cara se te ilumina con una sonrisa tonta, muy tonta...
A veces es difícil determinar cuándo empieza una historia... cual es el primer paso que nos lanza a ese imaginario precipicio del que no sabemos si vamos a salir con vida, si aparecerá esa nube que nos hará levitar, esos labios que amortiguaran la caída, ese cuerpo que será lecho... que seremos nosotros... del que seremos nosotros.
En esta historia todo comienza por la casualidad. Caer en el blog adecuado... en el momento adecuado. Seguir con la afición a leerse... dejarse el primer comentario, ir coincidiendo en pareceres, encontrar guiños, hacerse fieles a la lectura del otro...
Antiguamente se escribían cartas... hoy tenemos el MSN, y las horas se hacen cortas, entre el chiste, la broma, la confidencia... También hay momentos para el mosqueo, no todo es color de rosa, pero como parece que hay algo, buena voluntad, el mal momento pasa y la amistad sale fortalecida.
Y llega el momento en que la vida te brinda la oportunidad de salir a escena. La posibilidad de estar juntos un fin de semana. Y la otra parte dice que si, que será un placer. Y se queda, en un lugar elegido al azar... una parte no es de allí... y la otra ni siquiera conoce su ciudad. Por qué los nervios?... Qué le diré?... porque una cosa es estar en tu habitación, frente al ordenador, terreno conocido... y otra batirte en el cuerpo a cuerpo... Joer!!! Que no me va a atravesar con su espada, que es un café!!!
Y luego todo sucede muy deprisa, para cuando te quieres dar cuenta estáis animadamente charlando... de lo divino y lo humano... y lo humano va ganando terreno a lo divino. Y te enfrentas a su mirada, y reconoces los gestos y los guiños cobran calor humano...
Bueno, pues chica conoce a chico y chico conoce a chica.... y la velada va bien... y quedan en llamarse... Y se llaman!!!... Esa misma noche!!!... y hay más tardes... y más noches.
Y aquí nos tenéis “...andando de puntillas, por no romper el hechizo”...
Frase del día (De mi para él)
“Te echo de menos"
Quizás sea que cuando se está feliz todo se vuelca en el motivo de esa felicidad. Quizás porque diriges esas palabras a la persona, porque esta vez es una persona, que te hace sentir que eres lo más importante... lo único... el centro del mundo.
Son difíciles de entender, nunca lo he conseguido, los hilos que mueven nuestra existencia... cuando quieres darte cuenta has caído en la telaraña... que sin darte cuenta se ha ido tejiendo a tu alrededor... de la que sin duda no quieres escapar, y entonces dejas a la vida hacer (... nos besa en la boca y a colores se despliega como un atlas, nos pasea por las calles en volandas, y nos sentimos en buenas manos...)... y entonces parece que las cosas están así de siempre, no te explicas porque nunca fueron así antes. Y la cara se te ilumina con una sonrisa tonta, muy tonta...
A veces es difícil determinar cuándo empieza una historia... cual es el primer paso que nos lanza a ese imaginario precipicio del que no sabemos si vamos a salir con vida, si aparecerá esa nube que nos hará levitar, esos labios que amortiguaran la caída, ese cuerpo que será lecho... que seremos nosotros... del que seremos nosotros.
En esta historia todo comienza por la casualidad. Caer en el blog adecuado... en el momento adecuado. Seguir con la afición a leerse... dejarse el primer comentario, ir coincidiendo en pareceres, encontrar guiños, hacerse fieles a la lectura del otro...
Antiguamente se escribían cartas... hoy tenemos el MSN, y las horas se hacen cortas, entre el chiste, la broma, la confidencia... También hay momentos para el mosqueo, no todo es color de rosa, pero como parece que hay algo, buena voluntad, el mal momento pasa y la amistad sale fortalecida.
Y llega el momento en que la vida te brinda la oportunidad de salir a escena. La posibilidad de estar juntos un fin de semana. Y la otra parte dice que si, que será un placer. Y se queda, en un lugar elegido al azar... una parte no es de allí... y la otra ni siquiera conoce su ciudad. Por qué los nervios?... Qué le diré?... porque una cosa es estar en tu habitación, frente al ordenador, terreno conocido... y otra batirte en el cuerpo a cuerpo... Joer!!! Que no me va a atravesar con su espada, que es un café!!!
Y luego todo sucede muy deprisa, para cuando te quieres dar cuenta estáis animadamente charlando... de lo divino y lo humano... y lo humano va ganando terreno a lo divino. Y te enfrentas a su mirada, y reconoces los gestos y los guiños cobran calor humano...
Bueno, pues chica conoce a chico y chico conoce a chica.... y la velada va bien... y quedan en llamarse... Y se llaman!!!... Esa misma noche!!!... y hay más tardes... y más noches.
Y aquí nos tenéis “...andando de puntillas, por no romper el hechizo”...
Frase del día (De mi para él)
“Te echo de menos"
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