Existe ese momento del día en el que todo es posible… que nada puede hacer que caiga, porque aunque así sea volveré a levantarme porque no existe motivo por el que no deba luchar.
Existe el momento en el que es mejor dejarse llevar por las turbias aguas de la vida y no hacer movimiento alguno, ya nada merece la pena… tal vez si me arrastran hasta no se sabe donde, llegaré a mi destino… sin luchar porque las fuerzas desaparecieron hace ya mucho tiempo…
Aparece de pronto ese momento en el que una mano amiga se convierte en una escalera, ese momento en el que apareces tú y nada más importa, que puedes hacerme viajar por las estrellas y recorrer el universo, bajar a las montañas, observar los colores que el mundo me da… momento en el que la felicidad se apodera de mí, por el simple echo de estar contigo…
Pero existe también ese tiempo en el que he de mirarme al espejo y decirme “Mírate, estas sola, aprende de una vez a vivir así… ”, y tengo que volver a salir a la calle cuando lo que deseo es dormir, esconderme del mundo y que los problemas hagan su trabajo sin mi ayuda…
Porque el día a día, la vida, las horas… pasan en un subir y bajar, porque la felicidad se riñe con la tristeza… porque el mundo no dejará de girar por mí… porque todo seguirá con o sin mi compañía…
Frase del día
“Para que la culpa de tus buenos momentos la siga teniendo yo…”
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