Aprovechó un despiste para apoyar su cabeza en sus piernas. Ella le acarició el cabello, él le bromeó diciéndole que se dormiría… fuera empezaba a crearse una tormenta… era inútil, no existía diluvio capaz de apagar el fuego que se estaba creando.
Él la miró a los ojos, ella le devolvió la mirada… ya no había marcha atrás, cuando una explosión se ocasiona cual oxigeno inyectado en una habitación no hay manera de evitar que el fuego ocupe toda el espacio… él se abalanzó sobre ella, la conocía lo suficiente para no preguntar “puedo”… ella acepto, lo deseaba… vivía rendida a esa mirada.
El cielo abrumado gritó a filas a las nubes, hay que apagar esa pasión… desertoras ellas, impotente él. El silencio guardo silencio, la Luna celosa observaba a los amantes… hay pasiones que solo se pueden mirar de reojo para no molestar.
Ella se apoyó sobre su pecho, él empezó acariciando su espalda y acabó en sus manos… sabía que a ella le encantaba.
Frase del día
“Tu corazón es libre, ten el valor de hacerle caso…”
8 comentarios:
jo, pues hija, estoy yo como para leer estas cosas, jajaja :P
Es lo que tienen las tardes de tormenta, que el ambiente está electrificado, y al menor descuido, salta la chispa.
Revelador título, no menos clarificadora frase resumen.
Geminis, ains, escogí mal día para escribir sobre el amor...
Txabi, es lo que tienen... las tormentas...
Esto ejem... aquí diría la famosa frase de "Cuando Harry encontró a Sally" dirigida a Meg Ryan...
¡¡A mi sirvame lo mismo que a ella!!
Andaya, buena frase... "A mí uno doble, por favor"... Un saludo.
¿Admitís voluntarios?. ;-)
Te ofreces??...
¿Acaso lo dudas?. :P
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